PhD. Elie Akoury – Escritor, profesor universitario e investigador en matemáticas – Líbano

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التأجيل القاتل

Procrastinación mortal

En un mundo acelerado, muchos se encuentran atrapados en un ciclo de procrastinación, lo que les lleva a perder oportunidades, acumular tareas y arrepentirse constantemente.

La procrastinación mortal no es sólo un mal hábito; más bien, es un comportamiento que obstaculiza el éxito y afecta nuestra vida personal, profesional y psicológica.

La procrastinación mortal es la práctica de posponer tareas necesarias e importantes hasta un momento posterior sin una razón válida, a menudo por pereza, miedo al fracaso o incluso por el deseo de evitar el estrés. Este comportamiento puede convertirse en un hábito difícil de romper, lo que puede tener consecuencias nefastas a largo plazo.

Hay varias razones por las que posponemos algo, incluido el miedo al fracaso. Cuando una persona se siente incapaz de alcanzar una meta, prefiere posponerla en lugar de afrontarla. El perfeccionismo excesivo también es un factor negativo. Cuando algunas personas creen que las tareas deben realizarse a la perfección, no pueden lograrlo y por ello las posponen. La falta de claridad en los objetivos lleva a la falta de planificación y con ello a la huida, de modo que la persona empieza a procrastinar sin darse cuenta. A esto se suma la distracción y la abundancia de teléfonos inteligentes y redes sociales, lo que genera una acumulación de responsabilidades, haciendo más difícil concentrarse en las tareas.

La procrastinación tiene un impacto negativo directo en nuestra vida profesional y familiar, y entre sus consecuencias se incluye la pérdida de oportunidades. Muchos sueños y ambiciones se pierden debido a la constante procrastinación. Además, la presión psicológica, ya que la acumulación de tareas genera tensión y ansiedad. La disminución del rendimiento es el resultado de alguien que pospone constantemente y se encuentra en una carrera contra el tiempo para completar tareas en el último minuto, lo que afecta la calidad de su trabajo. Todo esto conduce a una falta de confianza en uno mismo. Cuanto más procrastines, más incapaz te sentirás de alcanzar tus objetivos, y viceversa.

De ahí que pase a primer plano la tarea de cada uno al afrontar esta situación. Esto es un asunto relativo y cada persona depende de sus capacidades. ¿Cómo podemos entonces superar esta procrastinación mortal y sus consecuencias?

Establezca metas claras y alcanzables identificando pequeños pasos que sean fáciles de implementar sin sentirse abrumado. Luego aplique la regla de los dos minutos. Si la tarea toma menos de dos minutos, hazla inmediatamente sin demora. Si la tarea es grande, simplemente hay que dividirla en partes para que te sea más fácil implementarla. Además, utiliza la técnica de trabajar durante 25 minutos seguidos y luego tomar un breve descanso, lo que te ayudará a mejorar tu concentración y ejecutar detalles con gran profesionalismo. Una de las técnicas más importantes es crear un ambiente de trabajo tranquilo que se adapte a tus capacidades y eliminar las distracciones. Esto significa detener toda comunicación con el mundo exterior a todos los niveles, lo que inevitablemente aumentará su productividad.

La procrastinación mortal es el enemigo oculto que nos roba el éxito sin que nos demos cuenta. No existe un momento perfecto para empezar, pero cada momento de procrastinación significa un paso atrás. Así que, ¡sé el líder de tu vida y comienza ahora, antes de que la postergación se convierta en un arrepentimiento permanente!

Finalmente, todo lo que tienes que hacer, oh ser humano, es ser una persona espiritual que se distinga por la seriedad y el entusiasmo. Toda persona que trabaja con seriedad y constancia, lejos de postergar y postergar, tendrá su llama sagrada encendida.

Si el Espíritu te llama a realizar alguna obra santa, no disminuyas el ritmo ni la pospongas, pues posponerla es una forma de pereza y no es del agrado de Dios.

Dr. Elie Youssef Al-Aqouri
Beirut, 23 de marzo de 2025