Columna ¿Y vos quién sos?: Historia de un loco Archivo - Archive Ciencias y Comunicación - Science and Communication Número 9 - Julio 2020 12 de julio de 2020 José Cazorla Contador – Escritor y narrador Mendoza – Argentina jcazorla798@gmail.com Nació en Uruguay el 2 de Junio de 1933. Fue hijo de un profesor de Historia y una madre 11 años mayor que su padre y sobrina bisnieta de Juan Manuel Rosas. Su madre y su abuelo eran aficionados a la poesía y habían conocido personalmente a Rubén Darío, Amado Nervo y Federico García Lorca, transmitiéndole ese gusto. De su madre aprendió a recitar poesía, quien a su vez había aprendido a recitar de Alfonsina Storni. El recitado poético aplicado a la canción popular, será una de las grandes innovaciones en la cultura rioplatense de nuestro homenajeado de hoy. Estudió 8 años arquitectura pero no pudo finalizar esa carrera, a cambio, obtuvo un empleo en esa Universidad como Secretario y, al mismo tiempo, como periodista del Diario El Día. Le gustaba la poesía pero no encontraba su estilo, hasta que vé a un poeta de barrio, Menecucho, que iba por los tablados en el carnaval uruguayo. Él recitaba sus versos y los vendía por centavos. Y terminaba diciendo «mis versos son malos… pero son míos» Allí escribe su primer libro de poesías “Romancero canyengue” Este libro gusta mucho en Buenos Aires, a Troilo, Piazzola, Cátulo Castillo, Homero Expósito, incluso a Mario Benedetti en Montevideo. Ahí fue donde Piazzola lo aborda y le dice: “Si no te venís a trabajar conmigo, sos un imbécil”. Piazzolla necesitaba letras para su música, bastante de vanguardia, bastante alejado del tango según sus detractores y en la poesía de este uruguayo vio la simbiosis perfecta entre letras y música. Y deja su trabajo en la Universidad y el en el Diario, y se instala en Buenos Aires. Escribe la “operita María de Buenos Aires”.., Chiquilín de Bachín…, y llega Noviembre de 1969, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires organiza el ”Primer Festival Buenos Aires de la Canción”, con grandes figuras de jurado, tales como Vinicius de Moraes, Chabuca Granda y varios mas. En una semana febril, Piazzola y nuestro hombre preparan el tema ya que tenía que ser inédito. El festival era en el Luna Park. Entonces el dúo, clandestinamente, decide presentarlo en Michelángelo, boliche que aún existe, bien tanguero, en San Telmo. Los parroquianos ni lo escuchan, ni siquiera un aplauso. Piazzolla propone a su amigo: retiremos la obra del concurso. Fue fracaso. A lo que nuestro homenajeado le dice que le falta un “punch”.. un cierre, un remate y le propone una parte valseada y recitada. Lo acepta Piazzolla y van al Concurso. No lo ganan ya que pasaron muchas cosas que no vienen a cuento ahora. Y lo ganan porque nadie puede dejarlo pasar, para aprobarlo o reprobarlo, la obra no pasa desapercibida: BALADA PARA UN LOCO Sale el disco: en el Lado “A”. Balada para un loco y en el lado “B”: Chiquilín de Bachín. En una semana vende 200.000 copias. Goyeneche se presenta y pide tener la prioridad de estrenarlo. Troilo dice que el dúo acaba de escribir de nuevo “La Cumparsita” Ha sido grabado por varios artistas internacionales, en varios idiomas Luego de analizar la vida y de nuestro homenajeado, fácil es advertir que el loco.., el loco, es él…! Horacio Arturo Ferrer Ezcurra.., el loco inmortal….!