OpenAI pierde juicio por usar sin permiso letras de canciones alemanas Archivo - Archive Noticias - News Número 25 - Noviembre 2025 12 de noviembre de 202516 de noviembre de 2025 Múnich, 11 nov (dpa) – La empresa de inteligencia artificial (IA) OpenAI infringió las leyes de derechos de autor al utilizar letras de canciones alemanas para entrenar a su modelo de IA ChatGPT, dictaminó hoy el Tribunal Regional de Múnich. De este modo, la sentencia, que aún no es firme, respalda la demanda presentada por la sociedad alemana de gestión de derechos de autor GEMA, que demandó a OpenAI específicamente por utilizar nueve canciones sin permiso. Entre los temas utilizados por el desarrollador del ‘chatbot’ ChatGPT se hallan títulos tan conocidos en Alemania como «Atemlos» (Sin aliento), «Männer» (Hombres) de Herbert Grönemeyer, «Über den Wolken» (Sobre las nubes) de Reinhard Mey e «In der Weihnachtsbäckerei» (En la panadería navideña) de Rolf Zuckowski. Las letras se habían utilizado para entrenar a ChatGPT y se reproducían de forma exacta, o casi exacta, en respuesta a consultas sencillas al sistema. El Tribunal consideró esto prueba de que las letras se almacenaron en los sistemas de OpenAI. Entre otras cosas, la sentencia ordenó a OpenAI que dejara de almacenar las letras de las canciones y de utilizarlas en sus modelos de lenguaje, que pagara una indemnización por daños y perjuicios y que revelara información sobre su uso y los ingresos generados. Mayores implicaciones Se considera probable que la sentencia sea recurrida y que se presenten nuevas apelaciones. La decisión final podría tener implicaciones que trascienden las letras de las canciones, como explicó la experta Silke von Lewinski, del Instituto Max Planck para la Innovación y la Competencia, antes del fallo. La experta considera que la sentencia tiene «una importancia fundamental para todas las obras, ya sean literarias, periodísticas, musicales, de artes visuales, fotográficas o cualquier otra obra utilizada para la IA generativa. La cuestión aquí es cómo deben interpretarse las leyes vigentes». Von Lewinski afirmó que, si GEMA gana en última instancia, esto cambiaría el equilibrio de poder entre las industrias creativas y las empresas tecnológicas, favoreciendo en cierta medida a los autores y a otros titulares de derechos. «Antes de que un texto pueda utilizarse para la IA generativa, los titulares de los derechos tendrían que dar su consentimiento y tendrían la oportunidad de recibir una compensación», agregó. Este sería probablemente, apuntó, el objetivo de GEMA con su demanda. Que la IA de OpenAI fue entrenada con las nueve canciones fue un hecho considerado indiscutible en el juicio. Sin embargo, lo que sucedió después con ellas fue una cuestión clave para dictar sentencia: ¿Se memorizaron los datos de las canciones —es decir, se guardaron y, por lo tanto, se duplicaron— o el entrenamiento con los datos provocó que ChatGPT regenerara las letras sin guardarlas? El Tribunal adoptó una postura clara, interpretando el hecho de que el sistema generara las letras con las que había sido entrenado como prueba de que debía haberlas memorizado, descartando la generación aleatoria de dichas letras.