Poemas por Pablo Queralt Archivo - Archive Arte -Art Número 23 - Marzo 2025 Poesías 8 de marzo de 202514 de marzo de 2025 Pablo Queralt – Médico y poeta – Buenos Aires – Argentina pablo.queralt@yahoo.com.ar * Me levanto en una casa adormecida y los colores son suaves en las ondulaciones leves del sol invadiendo la habitación son un momento todavía. El domingo es mi ventana favorita soy una casa un sueño un libro veo el tiempo en que me detengo cuando nadie puede encontrarme y ellos menos. Yo te dije lo que no me animaba, estuve casado, ella se suicidó y a veces la extraño mucho, vos me dijiste que robabas helados y a veces ni los comías solo era por el reto de robarlos y que a veces se los dabas a los indigentes o simplemente los devolvías, y que te podía contar cualquier cosa, me levanté de la silla y te dí un fuerte beso en la boca, para mí eso es amor. Vine a sentarme aquí a tu lado avanzando entre las sombras cuantas veces habrá bañado de luz el sol todos esos días que sobreviven unos sobre otros acá y que son algo vago como un recuerdo al que no se le da importancia como lo que queda al costado del camino cuando vas con el auto por la ruta y solo ves el cielo y la tierra delante de vos. * Mi abuela murió en el cine después de tomar su copa de anís 8 hermanos viendo los paraguas de Cherburgo maldito funeral todavía siento su respiración sus pisadas el arco de claridad que recibía mientras se movía por el pasillo su silueta proyectada en la pared antes había dejado limpia la cocina todo lavado para el día siguiente pasando por esa sumisión cartílago de pájaro de entregarlo todo sin el miedo a perder nada con o sin su llovizna de puntos azules en el talón del otoño nunca pude devolverle todo lo que me dio el esqueleto encaminado los pantalones recosidos pero el día señalado desandé cayendo sin creer que existía toda la cinemateca de esta ciudad de vidrio aullando buscando ese sánscrito que traduce la verdad buscándote en cada curva en un mundo que chilla y cruje en su réquiem * Juntamos moneditas para ir a ver a los artistas con sus cuerpos que al terminar de usarse se dejan en su otra luz en otra resurrección estoque de donde todo surge y el cielo y el infierno desaparecen y es un momento deslizándose en este planeta con sus viejas fotos que adoramos en blanco y negro y las palabras que no se pueden olvidar dejadas en los oídos como sueños abandonados en el fondo del placard cambiando de ropas encontrando su lugar al salir somos otros distintos a los que éramos * Ahora que la escena se retira vas a ver por donde viene la marea posiblemente escuchés otra historia pero soy el que ama todo lo que no pudo amar fui criado en esa tristeza retenida y mi alma decidió en el momento equivocado con aquello que pasó y no fue el timbre todavía sonaba en el cerebro donde vivía y donde terminamos queriendo estar. * Cuando el día se retira cuando olvidamos nuestro nombre aquello que sigue siendo yo aquello que ahora viene cuando todo se derrumba en mi hora verdadera y que seguirá siendo lo mismo cuando haya pasado espejea su instante dibuja la dimensión de lo desconocido más allá de su cristal mental nos mancha con su azul con su insensata coherencia con su luz en que confío cada vez que despierto sacude el sueño en que estamos acostumbrados a vivir la caja cerrada donde esta la respuesta. * Ya viví una parte de mi vida como un funeral supe que para amar hay que estar maduro sino es otra trompada más en el ángulo ya sabes que todo es transitorio por eso no querés ser infeliz ahora se que soy el que no tiene imagen ni finisterre el que sigue cuando le entregan estas palabras en la mañana y todo se derrumba todo lo otro es lo mínimo de mí el mitema el fabulema lo que no termine de escribir y mi cuerpo pensó. * Yo me senté en el sillón en la casa de Monet y bebí de su vino, sus flores las peonías las hortensias era allí en Giverny o no sé que lugar pero era mi lugar en el mundo yo que nunca pinté un cuadro pero si pinté poemas donde estaba ella pero quién era ella un amor contrariado que tuve o un amor que nunca tuve y me dijo pero eras vos el que me escribías las cartas y yo le dije si, era yo y seguí mirando las estrellas. * En el living de casa tengo un caballo de calesita que me hace acordar cuando de niño iba al parque Lezama y daba vueltas para sacar la sortija en la calesita y siempre estaba el señor que iba con su gato que se creía perro a tomar un café después mi padre me llevaba al bar El Británico a tomar un chocolate caliente con churros en esa atmósfera de magia y misterio de los Domingos por la mañana crecí era como un libro para niños una novela de las abuelas o una canción que no aprendí. * Quien vivirá ahora en la casa que vivi que pensaba sentía donde habrá quedado todo eso en cual pared en que escalón de la escalera cuantos silencios entran en ese compas ahora que voy andando en bici sin manos. * La infancia es un ancla una cámara de fotos que los escritores usan la salida de la matrix una luz implicándose en el holograma que somos dándole sentido al existir estoy entre este cielo azul rojizo esperando la salida de las estrellas entenderemos finalmente la métrica del mundo que nos toca y podremos ver más allá de las sombras del miedo podremos ser diferentes despegarnos de la caverna porque nos atrevimos a ir y en un punto vimos la luz que pone en equilibrio los hemisferios. * Estoy teniendo un bebe esto no lo esperaba vino como un río bravío cuál es el verdadero lenguaje de la vida lo que se escribe para recuperar un tiempo sin lenguaje como la alegría la oda a la vida de un niño que se te tira o de un gato que quiere estar con vos momentos que no se entienden porque. * No tenías una casa hasta que deslizaste unos pasos por la galería como una narración japonesa veías todas las tragedias y comedias juntas la ópera real donde se unían los mundos en el sol de una nueva galaxia abandonando el frente de una época un destino bajo la batuta del maestro de música que archiva el pasado y crea la nueva sensación. * Canta la casa su misterio somos visitados por la voz de la infancia y su silencio en la lenta melopea gime sin cesar su sonata resucita los colores blanquea el blanco más blanco antes que todo se apague guardo ese instante cuando el sol deja el jardín los libros en posición de firmes los abro uno a uno en su llanura de pradera difunde lo nuevo el universo que está vivo en su repique. Cruje la casa despoja su verdad con frases en una melodía que cambia el ritmo del corazón es un destello irresistible para el alma su ruido es el del trueno salpica como el pasado. * Como decía la tía las palabras nunca se quedan en el lugar donde las pones ellas se van por ahí con cualquiera a cualquier lugar siguiendo tras pisada tras pisado lejos donde la música las inunda para ver como el mundo toma sus senderos las veíamos desde un rincón del living horas del día hasta el parpado de la noche donde uno se esconde para no ver que había otros caminando en el fondo de nosotros donde se reunían en libertad y persecución invadiendo la casa y el sueño.