Berlín/París, 16 nov (dpa) – La directora de la mayor institución cultural de Alemania, Marion Ackermann, considera necesario mantener un intercambio constante con la policía para la seguridad de los museos en el país tras el espectacular robo en el Louvre de París.

«Hay que analizar qué objetos son los más codiciados: monedas, oro y joyas; últimamente se han producido varios robos en la sección de porcelana», declaró Ackermann en una entrevista con el diario berlinés «Tagesspiegel».

Sin embargo, la solución no puede ser convertir los museos en cámaras acorazadas, aclaró.

«Debemos lograr el equilibrio entre una alta seguridad y la apertura al público», subrayó la presidenta de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano, responsable de 25 museos, archivos, bibliotecas e institutos de investigación de la capital alemana.

Sin embargo, Ackermann opinó que la responsabilidad no puede recaer únicamente en los museos. «La seguridad es una tarea común», dijo en alusión tanto a los organismos responsables de los museos como a las direcciones de estos y a las autoridades de seguridad.

Muchos museos, contó, se enfrentan a enormes aumentos de los costos de seguridad. «La pregunta es: ¿cuánto vale para la sociedad la seguridad de los museos?»