En el año 2019 se llevó a cabo la 40.ª reunión de la UNESCO, donde se proclamó el 18 de noviembre como Día Internacional del Arte Islámico, para contribuir a la diversidad cultural, la libertad de expresión, la protección del patrimonio cultural y el diálogo entre culturas.

A partir de este arte milenario que también fue y es fuente de inspiración de otras expresiones artísticas, se pretende fomentar la tolerancia y contribuir desde estas expresiones a una cultura integradora de las manifestaciones del arte de las civilizaciones en el mundo.

Dicho arte se considera que surgió en el siglo VII d.C. en la Península Arábiga y se extiende a las regiones que conquistaron en el Norte de África, Oriente Medio, Persia hasta la Península Ibérica.

Se caracteriza por surgir en el mundo islámico y se expresa desde las artes visuales y decorativas, pasando por la arquitectura, las alfombras, la cerámica, la escritura a través de la caligrafía, la danza.

Expandido a diversas partes del mundo, se ha nutrido también de otras culturas, entre ellas: la romana, bizantina, paleocristiana, persa y oriental. Sus artesanos adaptaron las cúpulas bizantinas y los arcos visigodos a su estilo.

En el Arte Islámico adquiere una importancia vital la geometría que emplea patrones geométricos complejos y repetitivos; la decoración con patrones vegetales (ataurique) y entrelazados (lacería), y el uso central de la caligrafía.

Fuente: https://www.unesco.org/es/days/islamic-art