Hamburgo/Colonia (dpa) – Más de cien museos alemanes participan en una iniciativa para acercar sus exposiciones a personas que no pueden ver o que ni siquiera están físicamente en el museo, con visitas guiadas telefónicas en las que el espectador puede incluso estar tranquilamente sentado en el sofá de su casa.

El programa va dirigido a personas a las que les gustaría vivir una experiencia cultural en directo, pero no pueden hacerlo por diversas razones. Por ejemplo, porque son ciegas o tienen problemas de visión o movilidad limitada, no pueden permitirse la visita o no se sienten cómodas en grupos grandes.

En el Museo de Artes Aplicadas de Colonia (MAKK) la visita guiada está a punto de comenzar. Quince personas esperan a su guía, Corinna Fehrenbach. Pero la experta en arte está sola en la entrada. Se pone los auriculares, llama a un número y empieza a hablar. Hace una visita guiada por teléfono.

«Estoy aquí preparada en el gran vestíbulo del museo y la catedral de Colonia está a solo dos minutos. Para que se haga una idea de dónde estamos», dice, hablando de la exposición de diseño. Fehrenbach ofrece una visita guiada por teléfono de una hora de duración.

En el proyecto participan más de 100 museos alemanes, y el domingo 15 de junio lo hará por primera vez la Hamburger Kunsthalle. Se expondrán obras de arte de Édouard Manet, Karl Schmidt-Rottluff y la artista contemporánea belga Berlinde De Bruyckere.

La idea fue puesta en marcha por la Asociación de Ciegos y Deficientes Visuales, varios museos de Hamburgo y una oficina para la inclusión durante la pandemia de coronavirus de febrero de 2021.

La pandemia ya ha pasado, pero el proyecto se ha mantenido y ha crecido. «Actualmente hay 111 organizaciones culturales que ya han ofrecido una visita telefónica o lo harán en un futuro próximo», dice la directora, Melanie Wölwer.

Las audioguías son gratuitas. Están financiadas por Aktion Mensch y el Departamento de Cultura de Hamburgo, lo que actualmente supone unos 105.000 euros anuales (121.000 dólares). Sin embargo, esto solo cubre la mitad de los costes, que ascienden a unos 200.000 euros.

«El resto tiene que cubrirse con nuestra propia aportación, lo que sigue siendo un gran reto para nosotros». Wölwer y su equipo esperan recibir más donaciones, no solo de particulares, sino también de fundaciones y empresas.

Cultura al teléfono

Gertrud Feld, de Saarbrücken, está encantada con las audioguías. Esta mujer de 61 años, ciega de nacimiento, es fan de «Bei Anruf Kultur» (‘Cultura al teléfono’). Lleva más de un año marcando regularmente. Ya la han guiado por la Casa Helmut Schmidt de Hamburgo, la Isla de los Museos de Berlín y la Biblioteca de la Duquesa Anna Amalia de Weimar.

«Estoy muy contenta de poder escuchar y experimentar tantas cosas desde casa. Siempre descubro algo hermoso, nuevo y emocionante que no conocía», dice Feld. Conoció las audioguías a través de la Asociación de Ciegos del Sarre.

Los guías han recibido formación previa, porque una visita guiada exclusiva para oyentes debe realizarse de forma diferente. «Por supuesto, la regla general es: menos es más», dice Corinna Fehrenbach, guía del museo de Colonia, que trata de evitar «una sobrecarga sensorial en la cabeza».

Ella prefiere limitarse a unos pocos objetos y describirlos con detalle: formas, colores, texturas, comparaciones con objetos familiares de la vida cotidiana y de la historia del arte. También habla de la luz y la oscuridad del espacio expositivo y de su olor.

«Tengo que estar mucho más concentrada cuando hago visitas guiadas por teléfono. Lo difícil es que no recibo ninguna respuesta», dice Fehrenbach. Nadie asiente, sonríe, reflexiona, muestra interés o incluso aburrimiento.

Sin embargo, todo esto significa en realidad que las personas que llaman son guiadas por el museo de una manera impresionante con solo escuchar. Gertrud Feld encuentra la visita audioguiada muy enriquecedora. Disfruta tomando café y escuchando atentamente. «Siempre sales más inteligente que cuando entraste», dice.