Kiel, 28 jun (dpa) – Unas 170.000 personas siguieron el desfile de veleros Windjammer de la Semana de Kiel, uno de los festivales de vela más importantes del mundo que se celebra hasta este domingo en la capital del estado federado de Schleswig-Holstein, al norte de Alemania.

El año pasado fueron 150.000 personas las que asistieron a este desfile, según indicó una portavoz de la ciudad a la dpa, 20.000 menos que este año.

A la cabeza del desfile navegó el buque escuela alemán «Gorch Fock» con todas sus velas desplegadas, dejando una imagen imponente. El bergantín avanzaba a una velocidad de 6,5 nudos, equivalente a unos 12 kilómetros por hora, según informó un portavoz de la Marina.

El «Gorch Fock» regresó esta semana a su puerto base en el mar Báltico tras una travesía de formación en el extranjero. El barco zarpó de Kiel el 10 de febrero. Entre otras, hizo escala en Vigo (España), Portimão (Portugal), Lerwick (Reino Unido) y Warnemünde (Alemania). El velero recorrió 9.272 millas náuticas (equivalentes a unos 17.172 kilómetros), de ellas 8.374 millas náuticas (15.509 kilómetros) a vela.

El comandante Elmar Bornkessel obtuvo un permiso especial para participar por primera vez en el desfile con todas las velas desplegadas, lo que supouso salir de la bahía a toda velocidad en lugar de seguir la velocidad del desfile, de entre 3,5 a 4 nudos, lo que equivale a menos de diez kilómetros por hora.

Espectadores en tierra y mar

Tras el buque escuela «Gorch Fock» se alinearon más de 120 embarcaciones en la bahía de Kiel, incluidas 59 goletas tradicionales.

Los barcos zarparon por la mañana, hacia las 11.00 horas, desde la bahía de Kiel y debían mantener su formación hasta una línea imaginaria entre Kiel-Schilksee en la orilla oeste y Laboe en la orilla este.

El espectáculo fue observado por el público no solo desde la costa, sino también desde numerosos barcos en el agua. El desfile de veleros se considera el punto culminante marítimo de la Semana de Kiel, que concluye el domingo por la noche.

El festival náutico es una de las fiestas populares más importantes del norte de Alemania y atrae a miles de personas a la capital del estado federado de Schleswig-Holstein.