Nidda (Alemania), 9 feb (dpa) – La temporada de carnavales y disfraces es también en Alemania una época de dulces tradicionales, como berlinesas, tortitas, rosquillas o «Kreppel», las tortas fritas germanas, que se disfrutan en combinaciones diferentes según la región.

Normalmente se trata de bolas de masa de levadura horneadas en grasa esponjosas y dulces, pero una panadería del estado federado de Hesse que tradicionalmente idea variaciones exóticas se decidió este año por una variedad salada: rellenar una masa de torta frita con carne de kebab, ensalada de col, rodajas de tomate y salsa de ajo, en lo que bautizó como «Dönerkreppel».

Katharina Rank, que dirige junto con su hermana Theresa la panadería de Nidda, sorprende a los clientes con nuevas creaciones año tras año. De momento, dice, ya han procesado 140 kilos de carne de kebab en las dos primeras semanas y media. En la primera semana cuenta que se vendieron unos 450 panecillos de kebab al día.

La idea de las variedades exóticas de «Kreppel» nació en una tarde de diversión y cerveza durante el carnaval. El primero de 2019 fue el «Mettkreppel», con mucha cebolla. Más tarde le siguieron variaciones como una con salsa verde y barbacoa con pollo desmenuzado y ensalada de col, una de atún y, el año pasado, con salchicha fleishwurst. Además del ya fijo de bacalao, adecuado para el final del carnaval y principio de la cuaresma.