Düsseldorf (Alemania), 4 sep (dpa) – Obras raras y en algunos casos jamás mostradas del artista alemán Gerhard Richter, de 92 años, formarán parte de una espectacular exhibición que comienza mañana en la ciudad de Düsseldorf.

Bajo el título «Gerhard Richter. Tesoros ocultos», el Museo Kunstpalast exhibe desde este jueves más de 120 trabajos de Richter procedentes de las colecciones privadas de la región renana.

El experto en Richter y comisario de la muestra Markus Heinzelmann investigó durante dos años y medio a coleccionistas renanos y logró convencer a muchos de ellos para que cedan transitoriamente algunos de sus cuadros.

La carrera artística de Richter se encuentra estrechamente ligada con Renania. En 1961, Richter huyó desde Dresde hacia Alemania Occidental y estudió en la Academia de Artes de la ciudad, donde posteriormente también se desempeñó como profesor.

Renania se convirtió en un laboratorio experimental para el artista, que se había formado en la RDA, y asimismo en el punto de partida de su carrera, que lo condujo a consagrarse como uno de los artistas vivos más caros. En Renania se encuentran también los mayores coleccionistas de obras de Richter, tanto particulares como de grandes empresas.

Se mostrarán obras tempranas de Richter, de comienzos de la década de 1960, hasta sus últimos trabajos, que salieron de su atelier en 2017.

De más de 80 pinturas, alrededor de la mitad nunca o rara vez fueron exhibidas al público, comentó Heinzelmann. «Los coleccionistas que accedieron al préstamo son todos estupendos, pero a algunos hubo que convencerlos un poco», admitió.

La mayoría de los coleccionistas privados prefirieron permanecer en el anonimato. El fotógrafo Andreas Gursky fue uno de los pocos que aceptó que se difundiera su nombre.

Por cierto, el director del Museo Kustpalast, Felix Krämer, rechazó la idea de que únicamente las personas muy adineradas posean cuadros de Gerhard Richter en sus casas.

«También hay gente completamente normal que tiene en casa un Gerhard Richter que quizá se compró tempranamente», observó. «Cuelgan en el comedor, cuelgan en el salón, son contemplados y también son echados de menos», afirmó el director del museo.

«En el fondo, estos cuadros son un poco como familia», dijo. El curador Heinzelmann incluso localizó un cuadro en un cuarto de baño. La muestra podrá verse hasta el 2 de febrero de 2025.