Aire del Líbano – Sus corazones están en sus países de origen por el Dr. Elie Akoury – Español-Árabe Agosto 2024 Archivo - Archive Ciencias y Comunicación - Science and Communication 7 de agosto de 202426 de enero de 2025 Photography: courtesy of the author PhD. Elie Akoury – Escritor, profesor universitario e investigador en matemáticas – Líbano elie.akoury81972@gmail.com ARABIC VERSION قلوبهم في أوطانهم Una persona sabia entiende Sus corazones están en sus países de origen Patria es el lugar donde sentimos pertenencia y armonía, donde nuestro corazón late de amor por esta tierra y su historia. Cada persona encuentra tranquilidad y seguridad en su patria y se siente orgullosa de pertenecer a este hermoso lugar de la faz de la tierra. La Tierra es un refugio seguro donde se renueva el espíritu humano, donde los corazones de las personas están conectados con sus países de origen por un vínculo que no se puede romper. Es una relación profunda que combina sentimientos de amor, lealtad y orgullo hacia la tierra en la que crecieron. Cuando elegí el título de este artículo: “Sus corazones están en su patria”, quise referir con esta frase la profundidad de la relación entre una persona y su patria, especialmente entre aquellos esparcidos por la tierra, que llevan en su corazón todo el amor por su tierra, y en la mente de cada uno de ellos está la lealtad a sus antepasados, y en su conciencia todo el agradecimiento a su Señor, y en sus manos todo lo bueno va para su pueblo. Para él, la patria no es sólo un lugar geográfico. en el que reside, sino que es el espíritu que se encarna en cada rincón, calle, montaña, playa y río, y en cada mañana turquesa y en cada tarde un creyente reza al son de las campanas de la iglesia o al llamado a la oración de la cena. Es la nostalgia que siente una persona cuando deja su tierra, y el orgullo que llena su corazón cuando regresa a ella. Entonces, cuando hablamos de “sus corazones están en sus países de origen”, nos referimos a la relación espiritual y emocional que une a una persona y su país de origen, especialmente los inmigrantes entre ellos que pertenecen a sus países de origen más que los residentes en la mayoría de los casos. Esta pertenencia a la patria representa una parte esencial de la identidad personal de cada individuo, en la que encuentra confianza, satisfacción y nostalgia. La confianza en sí mismo y en sus logros, que siempre devuelve a su patria, la satisfacción por la autorrealización que ha logrado y que refleja la imagen de su patria ante el mundo entero, y la nostalgia que lo une a su tierra como un vínculo materno. a su feto. Estos tres elementos, que se reflejan en todo expatriado apegado a su tierra, crean en él un amor incomparable por la patria, y más aún, tejen fuertes lazos psicológicos y espirituales que siempre trabajan para empujar a este inmigrante a regresar a su lugar de origen, de nacimiento. La fuerza de la pertenencia a la patria es evidente en los comportamientos y actitudes de los individuos hacia ella. Trabajan duro y diligentemente para construir y desarrollar su país, preservar su patrimonio cultural y trabajar para difundir los valores sociales correctos en el país en el que residen. Cuando la nación enfrenta desafíos, surge de lo más profundo del corazón de este pueblo una fuerte determinación de defenderla y preservar su soberanía e independencia. Así, preservan su patrimonio y cultura, y la defienden con toda fuerza ante cualquier desafío que se les presente. Esto es lo que ha sucedido a lo largo de los años y está sucediendo entre los niños de este país repartidos por el mundo y su patria. No dudaron ni un momento en apoyar a este país y ayudar a su gente en todos los campos. Sí, y como publiqué anteriormente un artículo titulado: “La difusión es el oro precioso del Líbano”, hago hincapié una vez más en que estos héroes libaneses esparcidos por todo el mundo son la verdadera cara del Líbano, que brillan con logros en todos los campos e irradian esperanza para la vida. Ellos son los que tienen mentes puras y corazones leales arraigados en su tierra, sin importar cuánto pase el tiempo o cuán grande sea la distancia. De hecho, estas son las personas que merecen el título de ciudadano honorario. Cada una de estas personas tiene una historia honorable y única que lo vincula con su tierra natal, una historia que habla de su profundo amor y sincera lealtad a la tierra de sus antepasados. Es una historia contada en los términos más bellos y con los significados más ricos. En su interior símbolos de constancia y sacrificio por la tierra y honestidad. A todos se nos ha confiado esta tierra, y nosotros a su vez la entregaremos a nuestros hijos, y ellos a su vez transferirán la confianza a sus hijos y luego a los hijos de sus hijos, para que se acumulen actitudes de redención, sacrificio y orgullo. En él, generación tras generación. Esta es la historia de nuestra tierra y su gente, una historia que las generaciones cuentan con mucho orgullo, haciéndonos hoy sacar fuerza y determinación para seguir adelante en el camino de la construcción y desarrollo de nuestra querida patria. Conservemos este gran amor por nuestra patria, vivo y difundido, y hagamos de nuestro corazón un refugio para este amor profundo. Nuestros corazones en nuestras patrias son lo que siempre nos lleva hacia adelante, con determinación y confianza en que podemos lograr lo mejor para nuestro país y nuestro pueblo. En última instancia, si nuestros corazones están conectados con nuestros países con amor y lealtad, tenemos un poder indomable para construir nuestras sociedades y lograr progreso y prosperidad. Así que preservemos estos profundos lazos y vivamos con orgullo en nuestras patrias, llevando siempre la llama del amor, la esperanza y el sacrificio. Dr. Elie Youssef Al-Aqouri Beirut, 22 de julio de 2024