7 de abril: Día de la Zamba Argentina Archivo - Archive Noticias - News Número 11 - Marzo 2021 7 de abril de 20217 de abril de 2021 Hugo Eduardo Avila – Escritor – Músico, autor y compositor Mendoza – Argentina – hugoavila1@gmail.com Triste y con penas me voy, voy cantando esta canción, buscando consuelo en esta zamba, porque me ha pedido el corazón. (Versión de 1959 de Pedro Evaristo Díaz) Por costumbre, tradición y amor por uno de los ritmos más distintivos de la música popular argentina, hoy se conmemora el día de la zamba. En homenaje a una de las composiciones más antiguas registradas con este ritmo e inmortalizada como “La 7 de abril”, la historia que gira en torno a la obra es tan emblemática como enigmática. De origen incierto, la pieza musical tiene dos registros en SADAIC, uno del santiagueño Andrés Chazarreta en 1943, y que en 1916 ya había comenzado a difundir con una letra romántica, y otra del también santiagueño Manuel Gómez Carrillo en 1987, que introdujo cambios en la estructura musical que había registrado Chazarreta y ya, por 1923 había incluido en su repertorio. Por entonces era común, en toda la geografía nacional, que distintos referentes musicales registraran como propias distintas composiciones populares anónimas, a veces como recopilaciones. En este caso la composición corona distintas poesías que en nada explican el sentido de su título. Si de título se trata, el misterio de su justificativo puede resumirse en tres historias de las muchas acepciones populares que se han rescatado, y por mucho son las que más me agradan: De referencia geográfica o territorial, indica que podría provenir de la localidad 7 de abril ubicada en el Departamento de Burruyacu, al Noroeste de la provincia de Tucumán, y por tratarse de una zona de triple frontera con Salta y Santiago del Estero, alguna vez formó parte del territorio de esta última. El 7 de abril de 1840 la “Liga del Norte”, encabezada por Marco Avellaneda, se reveló contra el gobierno de Juan Manuel de Rosas. La pieza, entonces, habría nacido para conmemorar los eventos desenlazados de este episodio. La versión romántica que se suma al misterio tiene origen en un amor prohibido entre el hijo de una familia acomodada con una joven de condición humilde que vivía en el pueblo 7 de abril. Se dice que el joven fue enviado a la universidad donde obtuvo el título de abogado y al retornar fue nombrado Juez de Paz, y en esa condición oficial debió celebrar el matrimonio de su amada con otro hombre. Distintos historiadores del folclore han denunciado múltiples autores que surgen del aporte sostenido en la transmisión oral. Algunas fuentes indican que la obra pertenece a un violinista tucumano conocido como “Ñato Carrillo”, otras atribuyen la pieza al arpista tucumano Agenor Reynoso y otras, de origen santiagueño, a diversos músicos populares de fines del siglo XIX entre los que se destaca el arpista popularizado como “el ciego Chaza”. De todo ello lo más acertado, tal vez, sea la firme convicción que sobre el tema enunciaban los destacados Hermanos Ávalos: “…jamás se conocerá quien es el autor de la 7 de abril…” En el adjunto les comparto otra de las zambas con vida e historia propia, y la dedico a todos los amantes de este ritmo que tanta relación tiene con nuestras raíces. Hugo Eduardo Ávila 7 de abril de 2021