Con solo acariciar
tus líneas sonoras,
das vida a mis sentidos
caja cantora.

Las letras son palabras,
versos al viento,
sus ojos el hechizo
alumbrando el recuerdo.

Eterna compañera
en tu cintura,
habitan los secretos
de su ternura.

II

Moldeaste mil momentos,
armonía y tiempo,
cadencia del camino
hecho recuerdo.

Al vibrar de tus cuerdas
vierten los sueños,
y mi canto acaricia
su pañuelo al viento.

El tiempo y el camino
la hicieron prosa,
por negarme al olvido
vive en mis coplas.

Guitarra, quédate,
su esencia es mi estrella,
y deja al corazón
latir en tus cuerdas.

Hugo Eduardo Ávila.